Cinco consejos rápidos y sencillos que te ayudarán a cuidar tu casco de bicicleta para un uso más prolongado y seguro.
1. Maneja tu casco con cuidado
Cuida tu casco, ya que él te cuida a ti. Cuando no uses el casco, ten cuidado con la forma en que lo llevas, lo manipulas y lo dejas en el suelo. Un manejo brusco, como dejarlo caer, lanzarlo o balancearlo, puede dañar los materiales necesarios para protegerte de forma óptima.
Cuando viajes, puedes guardar el casco en una bolsa para casco (que suele venir con el casco) para minimizar los pequeños impactos. Evita colgar el casco en el manillar o en cualquier otro lugar donde pueda caerse.
2. Limpia tu casco de bicicleta periódicamente
Un casco de bicicleta puede ensuciarse, por lo que se recomienda limpiarlo con regularidad. Esto no solo le dará un aspecto limpio y fresco, sino que también garantizará un rendimiento óptimo del casco.
¿Qué necesitas?
° Un paño de microfibra no abrasivo.
° Jabón suave o detergente suave
° Agua tibia
Quita el acolchado del interior del casco. Si parece que está un poco desgastado, considera reemplazarlo en lugar de lavarlo. Para lavar el acolchado de tu casco, puedes optar por lavarlo a mano (recomendado) o a máquina.
° Lavado a mano: Masajee suavemente las almohadillas en la solución de agua tibia y jabón suave. Luego, enjuague el jabón y déjelas secar al aire, lejos de la luz solar directa.
° Lavado a máquina: ¿No quieres mojarte las manos? Puedes lavar las compresas en la lavadora con un programa suave. Sin embargo, NO las metas en la secadora.
Después de limpiar el acolchado, pase suavemente el paño de microfibra húmedo por la carcasa del casco. Tenga cuidado de no utilizar demasiada agua, ya que no se desea que el casco quede empapado. No utilice productos tóxicos, como lejía, que podrían degradar los materiales.
Deje que el casco se seque al aire después de lavarlo y vuelva a colocar las almohadillas limpias.
3. Mantenga su casco alejado de temperaturas extremadamente altas.
A algunos les gusta el calor, pero a tu casco no. Guarda el casco en un lugar fresco y seco, alejado de la luz solar directa. Evita el calor intenso, como el que se produce en el interior de un coche en un día caluroso. Las temperaturas extremadamente altas pueden expandir aún más el material EPS utilizado en el casco y dañar el revestimiento.
4. Sprays refrescantes
¿Está pensando en reemplazar su casco solo por el olor desagradable causado por la acumulación de bacterias? Considere invertir primero en aerosoles refrescantes. Rocíelo dentro del casco y se refrescará en poco tiempo, y podrá usarlo inmediatamente.
5. Reemplazar después de un accidente
Los cascos están diseñados para soportar un gran impacto. Una vez que se produce ese impacto, el casco ha cumplido su función y puede considerarse desechado. Puede que tenga un aspecto impecable, pero la integridad estructural puede verse comprometida. Reemplácelo y no lo vuelva a utilizar.
Asegúrese de revisar periódicamente si su casco presenta daños, incluso si no se ha producido ningún accidente. Lea el artículo “Cuándo reemplazar el casco” para obtener una lista de verificación rápida.
CONSEJO. ¿Su casco cuenta con el sistema Lazer Ecoloc? Puede desmontarlo y reciclarlo de acuerdo con las normas de su país.
